Todo el aire atmosférico contiene cierta cantidad de vapor de agua. Imaginemos la atmósfera como una esponja gigante ligeramente húmeda. Si la apretamos con mucha fuerza, el agua absorbida goteará. Lo mismo ocurre al comprimir el aire, lo que significa que la concentración de agua aumenta. Para evitar futuros problemas en el sistema de aire comprimido, es necesario tratar el aire húmedo. Esto se realiza mediante postenfriadores y equipos de secado.
¿Cómo secar el aire?
El aire atmosférico contiene más vapor de agua a altas temperaturas y menos a bajas. Esto afecta la concentración de agua al comprimirse. Por ejemplo, un compresor con una presión de funcionamiento de 7 bar y un volumen de 200 l/s, aire comprimido a una humedad relativa del 80 % y una temperatura de 20 grados, liberará 10 litros de agua por hora de la tubería de aire comprimido. La precipitación de agua en las tuberías y los equipos de conexión puede causar problemas y perturbaciones. Para evitarlo, es necesario secar el aire comprimido.
Hora de publicación: 16 de marzo de 2023